La presente ley tiene por objeto aportar en una transformación cultural que se fundamente en el reconocimiento y respeto por la vida animal, y que contribuya al logro de la paz total, mediante la prohibición de las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, encierros y suelta de vaquillas, así como los procedimientos utilizados en estos espectáculos enmarcados en tradiciones culturales, que socavan la integridad de formas de vida no humana

Buscamos el reconocimiento de los derechos de los animales, la empatía y respeto hacia todas las formas de vida.

Históricamente, las actividades taurinas han formado parte de la tradición y la cultura en muchas regiones del país. No obstante, la visión contemporánea de la ética y el trato a los animales ha llevado a la sociedad a cuestionar y reconsiderar estas prácticas. Cada vez más, la población ha venido pidiendo la erradicación de estos eventos, ya que se basan en el sufrimiento y la explotación de los animales. La nueva legislación prohíbe una amplia gama de actividades taurinas. Las corridas de toros, un espectáculo que ha atraído a multitudes a las plazas de toros durante siglos, ya no serán permitidas. Igualmente, el rejoneo, las novilladas y las becerradas, prácticas que involucran la lidia de animales jóvenes, también buscarán ser proscritas al igual que las tientas, encierros y suelta de vaquillas, todas ellas actividades que implican la manipulación y el estrés para los animales.

Es así que, convencidos de la imperiosa necesidad de, primero, no continuar omitiendo el clamor social de transitar hacia la consolidación de una sociedad más justa, empática con todas las formas de vida existentes y alejada de la violencia como pilar cultural, y segundo, garantizar que el ejercicio de las diversas manifestaciones culturales se encuentre en armonía con los demás valores constitucionales, derechos y principios fundamentales que integran nuestro sistema,  sometemos a consideración del Congreso de la República, este proyecto de ley orientado a prohibir las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, encierros y suelta de vaquillas, así como los procedimientos utilizados en estos espectáculos enmarcados en tradiciones culturales, que socavan la integridad de formas de vida no humana.

En un sentido más amplio, esta ley representa un paso significativo hacia un futuro más ético y humanitario. La prohibición de las actividades taurinas en todo el país envía un mensaje claro de que estamos comprometidos con la protección de los derechos de los animales y con la erradicación de la crueldad en todas sus formas.