La igualdad de género ha sido un tema de discusión mundial durante décadas, y Colombia ha dado un paso significativo en esta lucha con la propuesta del Estatuto de la Igualdad para la Garantía de los Derechos de las Mujeres. Este proyecto de ley, radicado bajo el número 123 de 2023, se presenta como una promesa de cambio y esperanza para las mujeres en toda su diversidad en el país.

¿Qué es el estatuto de la igualdad?

El Estatuto de la Igualdad es una propuesta legal que busca establecer medidas estructurales y de política pública, incluidas acciones afirmativas, para promover el derecho fundamental de las mujeres a la igualdad. Esto abarca desde niñas hasta mujeres adultas y mayores, sin importar raza, etnia, discapacidad, religión, orientación sexual, identidad de género o condición socioeconómica.

Objetivos del Estatuto

El proyecto propone un marco donde se garantiza el reconocimiento, ejercicio y disfrute de derechos, fomentando el desarrollo de potencialidades y la realización de justicia social, económica y ambiental para las mujeres. Busca responder a los vacíos existentes que han impedido el acceso igualitario a oportunidades y derechos, y cumplir con los compromisos internacionales del país en materia de derechos humanos.

Impacto en la sociedad

La aprobación de este estatuto puede marcar un antes y un después en la historia de Colombia. No solo se trataría de un reconocimiento legislativo de las desigualdades que han enfrentado las mujeres, sino que también se tomarían acciones concretas para abordar y disminuir tales brechas.

Hacia un futuro de Igualdad

El Estatuto de la Igualdad representa un compromiso con el progreso, un esfuerzo por construir una sociedad que valora y respeta a todas sus integrantes por igual. Es una invitación a que todas las personas se unan en el reconocimiento de que la igualdad de género no es un asunto de mujeres, sino una cuestión de derechos humanos universales.

El futuro de la igualdad de género en Colombia depende de acciones concretas como las propuestas en este estatuto. Es un paso hacia adelante que podría significar un cambio real en la vida de millones de mujeres y niñas en el país. Ahora, la mirada está puesta en el Congreso, esperando que se convierta en una realidad legal que celebre y proteja la diversidad y la igualdad.